Contacto

 
 
 
  Excelente  
    
 A base de 834 reseñas 
 
 
  
 
 
 
 
 
 
 
 
  
 
 
 
  
 
 
 Cassiano de Campos Bucci 
 
 
 
  
  
 
  
 
 
 
  
 
 
 Juan Jose Rondon 
 
 
 
  
Clasico de clásicos. ÚNICO en su tipo en Lima. El restaurante más fino en ambiente y cocina. Próximo q cumplir 30 años, aún mantiene platos de la carta original. Pocos se pueden dar ese lujo. He venido unos 10 veces y nunca termina de sorprender. El servicio es superlativo. Lo único malo es que es un poco caluroso. Se entiende, pues es un restaurante para adultos mayores. Los mejores sesos del hemisferio sur. Con una mantequilla clarificada con alcaparras que es una oda al sabor y la sencillez. Pato peruano hecho al Josper de Perfecto sabor y textura. Le acompaña una cremoso de plátano bellaco muy fino. Si señores!!!! Un rústico plátano bellaco elevado a estrella michelin. Compota de damasco turco con reducción de moscatel. Un plato digno de las mejores mesas de Francia o Italia. Fino y con un toque profundamente latinoamericano. Este restaurante demuestra la verdadera fusión europea y peruana. Y la mejor infusión de yerba Luisa que puedan tomar. Sin texturas, sin excesos, sin más que alcurnia pura. Viva La Gloria por siempre!!!!
  
 
  
 
 
 
  
 
 
 Alejandro Rivera Campuzano 
 
 
 
  
Las conchas impresionantes! Pescado blanco sobre cama de lentejas, maravillosas!!! Navajas buenísimas!!!
  
 
  
 
 
 
  
 
 
 Carlos Espericueta 
 
 
 
  
Excelente
  
 
  
 
 
 
  
 
 
 Luis López Ritz 
 
 
 
  
Clasico!!!!
  
 
  
 
 
 
  
 
 
 Cesar Lopez 
 
 
 
  
  
 
  
 
 
 
  
 
 
 Martin Alvarez 
 
 
 
  
  
 
  
 
 
 
  
 
 
 Lorena Rivera 
 
 
 
  
  
 
  
 
 
 
  
 
 
 Pablo Andrés Faundes Beckdorf 
 
 
 
  
Un gran restaurant, más que tal, es una experiencia. Total. Estoy seguido en Lima, por trabajo. Fui hace unos años, por negocios a La Gloria, volví a ir, todo de primera, pero me obligaron a ir, pero de noche, al bar. Era otro restaurante, era la noche limeña de Miraflores, donde aparecen las mujeres de alta Sociedad, con sus tenidas  casual, y los mismos serios mozos del almuerzo, se  prenden, ante el bullicioso ambiente, los pinchos y los tragos andaban a velocidad abrumamante. Muy buen ambiente, y a precios normales.